¿Bufón o tero?
Las coplas carnavaleras del presidente Morales siguen causando comentarios y respuestas no solamente a nivel nacional, sino internacional. Desde El País, de España, en “Por la boca muere el Evo” (27/02/12) se ha calificado a dichas coplillas de “machistas y de un mal gusto atroz”. Hasta las feministas Mujeres Creando han respondido con coplas como esta: “Señor presidente, yo soy boliviana, me meto a la cama, con quien tengo ganas; Nuestro presidente, bien machista es, a todas las mujeres, humilla cada vez...”.
Difícil esta pedir mesura en Carnaval, menos buen gusto o rimas quevedianas a quienes no lo tienen. Además, las propias aludidas no se sienten ofendidas. ¿Les habrá agradado? ¿Quiénes somos para juzgarlas? Además, basta con escuchar coplas de los Chila Jatun para convencerse de lo realmente vulgar y soez. ¿Alguna feminista se pronunció al respecto? Por el otro lado, ¿los hombres debemos ofendernos con las buenas coplas de Betty Veizaga? Creo que no, es más, nos causan gracia todas esas coplas groseras o buenas; el Carnaval no tiene por qué seguir una ruta apolínea.
Pero como el asunto de fondo más que de sexo es político, a la oposición cualquier cosa le sirve para atacar al oficialismo, aunque tenga que entrar en contradicciones o hipocresía, mientras el populacho se divierte con las coplitas picantes.
El presidente Morales ya tiene acostumbrada a la opinión pública con los disparates que se manda todo el año; el anecdotario de Melgarejo fue superado. Tal parece que disfruta ser atacado porque no se detiene o mide en sus declaraciones. Entre la oposición y el gobernante hay una relación sadomasoquista de diatribas y apasionamiento enfermizo. Pero aun así, no podemos negar que el Presidente dice lo que piensa, sea para bien o para mal.
Incluso WikiLeaks ha hecho referencia sobre la revelación de las tareas de espionaje de una compañía llamada Stratfor Global Intelligence que relata: “Evo dice cosas estúpidas todos los días”. Para algunos, esto no es ninguna novedad que deba ser revelada por un organismo de espionaje. Pero continúa: “Por primera vez, el mundo pudo ver de primera mano lo que es un bufón de cuarto grado de educación. Él no es el mesías y el genio que todo el mundo pregona que es”.
¿Pero si sus acciones fueran intencionadas, como si fueran parte de una estrategia envolvente, como si la oposición estuviera envuelta en lo que él quiere que se ocupen?
El abogado y periodista argentino José Benegas llama a esta estrategia como la “estrategia del tero”. El tero (vanellus chilensis) es un ave que tiene la habilidad de poner huevos en un lugar y gritar en otro, emite un sonido estridente que confunde al depredador, convenciéndolo de que su punto débil esta en otro lugar. En muchos lugares se suele decir “hacer como el tero”, incluso en la obra Martin Fierro, José Hernández escribe: “... los teros, / para esconder sus niditos / en un lao pegan los gritos / y en otro ponen los huevos...”.
Esta estrategia de sobrevivencia de las avecillas puede ser utilizada con astucia por otro tipo de animales, los humanos, más específicamente los presidentes-payasos (como diría Carlos Alberto Montaner), que estarían utilizando esta estrategia para tratar de ocultar los problemas más importantes de sus países para confundir al pueblo y principalmente a la oposición en temas irrelevantes. Desde los cerditos afrodisíacos de la Kirchner hasta la calvicie, la pollofobia de Evo, las locuras cancerígenas de Chávez y la paranoia de Correa pueden ser elementos distractivos de los problemas reales.
Deberíamos estar analizando el estado de la libertad económica, la disminución de la libertad de expresión en los medios de comunicación, la pobreza y los desastres naturales; por qué el poder judicial no trabaja sábados, las nuevas medidas impositivas, normas que respeten la propiedad privada, seguridad jurídica para inversiones, el desastre de las empresas públicas, etc.
El autor es abogado
El autor es abogado
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