Crítica teatral
martes, 10 de abril de 2012
miércoles, 14 de marzo de 2012
Según Wikipedia
Antihéroe
En cine, historieta y literatura un antihéroe hace referencia a un personaje de ficción que tiene algunas características que son antiéticas comparadas con las del héroe tradicional. Un antihéroe en los libros y películas actuales generalmente realizará actos que son juzgados "heroicos", pero lo hará con métodos o intenciones que no lo son tanto.
Don Quijote fue una de las primeras novelas protagonizadas por un antihéroe.
[editar]Uso y significado
El uso actual de la palabra es muy reciente y su significado primario ha cambiado en alguna forma. El significado original de la palabra es la de un protagonista que es ineficaz y desgraciado, en vez de ser resuelto y determinado, si sus motivos son buenos o malos. En algunas instancias el antihéroe ha venido a referirse al protagonista de una obra cuyas acciones o motivos son cuestionables. También es el protagonista desprovisto de las cualidades extraordinarias (belleza, integridad, valor...) con las que habitualmente se presentaba el héroe en los relatos épicos.
Ejemplos de novelas protagonizadas por antihéroes son el La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades y El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha.
[editar]Características del antihéroe
Así, el antihéroe puede ser antisocial, muy inteligente, enajenado, cruel, desagradable, pasivo, lamentable, obtuso, o simplemente ordinario. Cuando el antihéroe es el personaje principal en una obra de ficción la obra frecuentemente lidiará con el efecto que su atroz personaje tiene en aquellos a quienes conoce a lo largo de la narrativa. En otras palabras, un antihéroe es un protagonista que vive por la guía de su propia brújula moral, esforzándose para definir y construir sus propios valores opuestos a aquellos reconocidos por la sociedad en la que vive. Adicionalmente, la obra puede representar cómo su personaje cambia a través del tiempo, ya sea tendiendo al castigo, el éxito no heroico, o la redención. Además de estas "cualidades" hace falta nombrar el antiheroe es de esta manera debido a que su pasado fue doloroso o cruel y que esta(s) tragedia(s) le da origen a su personalidad y una perspectiva distinta a la de los héroes o villanos; puede decirse que el antiheroe vive más en la zona gris.
Anti-héroe
http://efimero.wordpress.com/2009/06/23/anti-heroe/
fanou
Publicado en 23/06/09
Hay en la literatura dos tipos de anti-héroe básicos:
Por un lado tenemos al anti-héroe clásico: el anti-heroe como contra-posición al héroe que todo lo hace bien. Éste es un tipo que tiene problemas que no puede resolver fácilmente, o que no puede resolver de ninguna de las maneras. Es un personaje imperfecto, normalmente consciente de sus imperfecciones. Es un personaje que puede aprender, madurar y evolucionar. Y puede hacerlo sin solución de continuidad. Tiene problemas vulgares en ocasiones, y pensamientos vulgares también. En otros momentos tiene problemas colosales. Muy de vez en cuando tiene pensamientos filosóficos y brillantes.
Es un tipo medio feliz, medio atormentado. Tiene amigos con los que ir de copas, también enemigos que prefieren verlo muerto. Peca de vicios feos confesables: fuma, bebe, dice tacos…, y deseos oscuros más difícilmente confesables.
A veces actúa incorrectamente. A veces actúa bien, pero en la mayoría de casos suele hacerlo por presión social. Eso no hace al personaje bueno, lo hace p0líticamente correcto. Muy de vez en cuando actúa bien de corazón. En estos casos le sale el tiro por la culata. Si actúa bien y sus acciones dan resultado positivo llega el final del libro.
Éste es un anti-héroe con el que podemos identificarnos. El anti-héroe amado, el nuevo héroe. El único defectillo,
… literariamente hablando, del que podemos acusarle es de atentar contra el héroe clásico, perfecto y sin tribulaciones. Pero ¿a quién le cae del todo bien ese tío perfecto?
Después tenemos otro tipo de anti-héroe.
Este segundo tipo es incapaz de resolver ningún dilema planteado, ni los complejos ni los sencillos, ni los propios, ni por supuesto los ajenos. Con los ajenos ni lo intenta. Si puede, vuelve los propios ajenos. Si intenta solucionar algo lo enreda más y lo vuelve feo. Vive robando favores, ideas y méritos de los demás. No es que sea imperfecto, es que es inoperante, además de insulso, exasperante y mentalmente poco brillante.
No tiene ni un sólo amigo de verdad, pero presume de tener cientos. Se cuelga a cualquier evento del que tenga noticia. Puede llamar a cien personas que, al escuchar su voz, invariablemente empiezan a pensar que escusa van a dar. Le encanta ir de gorra. A la hora de pagar jamás tiene la cartera a mano, olvidó las tarjetas y nunca lleva metál.
Tiene muchos enemigos, pero ninguno con suficiente ánimo o energía para desearle la muerte. Al menos no durante mucho rato: ni siquiera vale la pena. Aunque esperan que su estupidez lo encamine a la autodestrucción.
Intenta poner la zancadilla a sus compañeros cada vez que puede. Le encanta presumir de méritos logrados, como ya hemos dicho antes, no siempre propios. También le encanta presumir de las cosas de alto valor monetario que posee, lo cual es inexplicable a tenor de lo anteriormente expuesto. Suele causar risa entre los desconocidos e hilaridad entre sus conocidos.
No suele ser el protagonista nunca, por suerte, ¿quién querría leer ese horrible libro? Tampoco suele ser el villano porque no da la talla. Suele ser siempre un secundario en los libros o un segundón en la vida. Literariamente ni tan siguiera existiría, pero su grado de incidencia en la vida real crea la necesidad nefasta tenerlos en cuenta.
Ambos anti-héroes tienen en común que pueden aparecer en una novela usando el water. Para cagar.
Estudio del Héroe
“Paradigmas de héroes”.
A lo largo de la historia de la literatura es posible encontrar diferentes conceptos de héroes, los cuales se han ido desarrollando conforme a los períodos históricos correspondientes, o según la evolución de los estilos literarios.
El actuar del héroe no tiene por qué cumplir un código de comportamiento para ser catalogado como tal, ya que hoy en día existen héroes todopoderosos e inmortales, como también los hay ridículos y perdedores. Es por ello que existen diferentes modelos o paradigmas de héroes, los cuales se definen según su actuar, características, medio en el que están inmersos, y según sus “poderes”.
Un primer paradigma corresponde al impuesto por Homero en su obra “La Iliada”, en la cual plantea un modelo de héroe de origen divino, no humano, lo cual denota una mayor plenitud y correspondencia en su accionar. Es un hombre justo, misericordioso, poderoso, etc.
Este tipo de héroe no ha desaparecido, sino que permanece vigente hasta el día de hoy, siendo ocupado para elaborar películas o series de televisión, en las cuales interviene un héroe de características homéricas. Actualmente se usa para explotar el inconsciente colectivo por parte de publicistas, cineastas, políticos, etc.
Homero introduce a su personaje Aquiles como un hombre de pies ligeros, con un escudo confeccionado por los dioses, como un hombre vengativo pero a la vez justo, capaz de elaborar discursos de gran elocuencia y racionamiento,... en fin como un hombre casi perfecto.
En cuanto a las muertes de los héroes homéricos, podemos señalar que se dan en combates cuerpo a cuerpo, en donde el vencido morirá por ser más débil física y psicológicamente. En los enfrentamientos y fallecimientos encontramos explícitamente el carácter del héroe homérico, con intervenciones sobrenaturales de los dioses, diálogos que llenan de cólera al contrincante, una nula compasión al momento de dar muerte a alguien, y un sinnúmero de características más que visualizan al héroe como un “invencible”.
A través de éste análisis, el lector imaginará a un hombre robusto, y dotado física e intelectualmente de grandes habilidades.
Nos trasladamos desde las vulneradas almenas de la ciudad de Troya hasta las verdes praderas españolas, en donde el Quijote de la Mancha, protagonista del texto de Cervantes, encarna al héroe moderno.
En la modernidad, con Cervantes, se cuestiona la ridiculez del ámbito mítico del héroe, su verosimilitud o credibilidad, y se le da un ámbito real al héroe, en Castilla, a comienzos del siglo XVII, en donde nace el concepto de pseudo héroe.
Cervantes crea una serie de sátiras hacia el héroe homérico, colocando a un caballero andante totalmente anacrónico, del cual toda la gente se mofa y burla; por ejemplo cuando el Quijote dice a unas señoras que él las defenderá de los dragones, ante lo cual las damas se ríen del caballero andante. Al darse éste fenómeno de colocar al héroe en un ámbito real, nos encontramos frente a un antihéroe.
El concepto de antihéroe ilustra a un hombre común de la sociedad que enfrenta las situaciones como héroe pero siempre sale mal parado o ridiculizado.
En el caso de la muerte de don Quijote, nos encontramos con un escribano, el cual señala que jamás había sabido de un caballero andante que hubiese muerto tan sosegadamente y tan cristiano en su lecho, lo cual denota la parodia de Cervantes hacia el héroe homérico.
Esa es otra de las grandes características del texto moderno que trata sobre héroes, en donde el autor guarda cierta distancia con su protagonista a través de ironías. En otras palabras no se sabe si Cervantes aborrece o quiere al Quijote.
Tras el quiebre del héroe homérico por parte del cervantino, va creciendo poco a poco el ideal moderno para tratar acerca de éstos seres, es decir, aumenta la noción de antihéroe. Eso lo podemos notar leyendo al “Ulises” de James Joyce, en donde el protagonista encarna a un hombre común y corriente dentro de la sociedad actual, el cual es mirado como un héroe dentro de la sociedad literaria vanguardista. Cabe señalar que el nombre de Ulises podría corresponder a una sátira, una homologación o analogía del protagonista de la Odisea.
Otro escritor vanguardista no quiso quedar fuera de éste género “heroico”, sino que aportó con lo suyo: nos referimos a Franz Kafka.
El héroe kafkeano es una de las máximas expresiones del antihéroe, pues corresponde a un personaje cotidiano que se ve impulsado a una actitud heroica que lo sobrepasa y le cuesta solucionar. Este héroe tiene un ideal, una agonía...
Con respecto a la muerte del protagonista de Kafka, podemos señalar que es una muerte que pasa desapercibida ante la sociedad, es decir no es magna como la de un Héctor o trascendente como la de un Quijote. En las muertes podemos ver un desarrollo que se da desde la muerte de Héctor, en donde el mundo esta en función del personaje, pasando por un Quijote, hasta la muerte del Sr. K en donde el personaje se adecua al medio o al mundo.
Esa es la noción de héroe clásico, la cual ha evolucionado o involucionado (como quiera decirse), hasta llegar a un héroe moderno.
Novela de un Bufón
"El Bufón", de Christopher Moore
Reseña de Loren
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxDhAgKtnWfDKabsDx6q0JzV_Mh5s3lOkL5JmfsnuSkjv-ir5nCwXAsMkaUE9QfCh5FyzD3nJp8evCvvaqb-234g7RCM0ByQRHZBYqijQX1iE7FCkKNrucbV6S3DqcAk2NjveLrghcMm_H/s400/BufonChrisMoore.jpg)
Edición: 352 págs. Ediciones B, 2009 ("Zeta Maxi", 2011).
Traducción: Juanjo Estrella.
Traducción: Juanjo Estrella.
Temática: Comedia, tragedia shakesperiana.
Correlación: Independiente.
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Escribir comedia es difícil, o bueno, no más difícil que cualquier género novelístico que se precie. Pero la comedia tiene algo especial, y es que si el lector no consigue sacar una sonrisa al lector con su libro, lo lleva crudo, buena parte del propósito de la novela se habrá ido al traste. Es por eso que el lector también tiene que tener cierta predisposición a leer determinadas obras. Con el humor hay que tener cuidado, existen novelas para todos los gustos, temáticas diversas a mansalva, golpes humorísticos que no congenian con todos los perfiles de lectores posibles. El ejemplo más inmediato es Terry Pratchett con su Mundodisco, la saga de fantasía más alocada del siglo XX (y del siguiente): a muchos les encanta, a unos pocos no les dice nada, y a otros directamente les repele. Por suerte, en mi caso no es así, y digo por suerte porque soy afortunado de disfrutar con todas las novelas del Maestro, con sus más y sus menos, claro está. ¿Pero por qué estoy hablando de Pratchett si tenemos aChristopher Moore en la palestra? Ah sí, porque el escritor norteamericano consigue lo que pretende: entretener y hacer reir. Pero cambiemos rápidamente de tercio y dirijamos la vista a El Bufón, que es lo que importa.
He hecho esta comparación porque El Bufón es una novela que adapta una tragedia shakesperiana al formato de la comedia, y como tal, Pratchett hizo lo propio en otra de sus novelas, concretamente en Brujerías. Para todos los seguidores de ambos escritores, tenemos que decir que El Bufón es a El Rey Lear(el drama shakesperiano que revisa), lo que Brujerías es a Macbeth. Es por eso que esta novela de Christopher Moore la recomiendo encarecidamente a todos los posibles lectores de Mundodisco que estén leyendo este artículo, por sus dotes de locuacidad irrefrenable en los diálogos y su visión paródica del asunto (aunque Moore se toma la obra bastante en serio). Fuera de esto, los interesados en una excelente comedia no deberían perderse El Bufón por absolutamente nada del mundo. Tiene las suficientes papeletas para convertirse en una de las mejors comedias que uno puede llegar a leer, al estilo de las de Tom Stoppard, Douglas Adams o los Monty Phyton. Eso sí, aconsejo una lectura previa del "original" de Shakespeare, El Rey Lear, puesto que las referencias son constantes. No es imprescindible conocer la obra del bardo de Stratford-upon-Avon para disfrutar de El Bufón, pero ayuda bastante a situarse, conocer los tópicos de que adolece el dramaturgo inglés (tres brujas, pócimas de amor, venenos, amores que terminan fatal, drama dividido en cinco actos...). Simplemente, otro nivel de lectura, más enriquecedor. De entre la treintena de obras que he leído del inglés, El Rey Leares una de mis preferidas, junto a otras diversidades como La Tempestad,Ricardo III, Hamlet, Macbeth o Antonio y Cleopatra.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9vV-WjKSaCAtTMutAZ1_WoDwtp9XyY6nwiO78MwxH8gg8l_oLrfW9P6Qqyl6QqYtdyHgDQ058MMQbtRnihxEHgBwYPiSSxyeHWeIqfbElT2o6BaGQqC7UZfhMQkLecUCej0YrU_Y65Wmv/s537/ChristopherMoore.jpg)
La historia de El Bufón es sencilla. Básicamente trata de un bufón, que está llamado a cambiar el curso de la historia de Inglaterra gracias a sus artes, que son una labia elocuente, un ingenio afilado y un braguero de espanto. Mero títere del rey Lear de Britannia, el bufón es una figura preeminente que tiene permiso total de criticar o arremeter contra quien le venga en gana (sea duque, caballero, conde, no importa), con la total venia del rey. Pero una locura transitoria del viejo monarca sitúa al bufón de su majestad en una cuerda floja. A partir de ese momento, y siguiendo las pautas de la famosa tragicomedia, asistiremos a una rocambolesca historia donde las situaciones más disparatadas tienen cabida mientras el bufón urde su venganza sobre las malvadas hijas del rey Lear.
Christopher Moore es uno de los autores de comedia moderna más celebrados. Tras de sí se encuentran títulos de auténtico éxito como El Ángel Más Tonto del Mundo, ¡Chúpate Esa!, Un Trabajo Muy Sucio, La Sanguijuela de Mi Niña oCordero. Al tratarse de una novela independiente podemos comenzar a leer al autor por El Bufón, de paso nos llevamos a casa una excelente novela sobre la que volcar nuestro tiempo, echarnos unas risas y quedarnos con la sensación de una obra compleja, con un personaje pulcramente trabajado para lo que hubiéramos podido pensar en un principio, y que además homenajea desde bastidores un clásico de la literatura inglesa, con algún que otro anacronismo de por medio. Moore no se corta un pelo a la hora de hacer que sus personajes suelten improperios ni de que hablen del sexo de forma tan impúdica, pero tampoco a la hora de jugar con el dramatismo inherente al tipo de personaje protagonista, ni de saber conjugar ambos extremos para ofrecer al lector una obra deliciosa.
Podéis encontrar el libro editado en tapa dura con sobrecubierta (como la que muestra la imagen del principio), pero también reeditado en la colección "Zeta Maxi", el pasado mes de septiembre, en rústica de bolsillo.
He hecho esta comparación porque El Bufón es una novela que adapta una tragedia shakesperiana al formato de la comedia, y como tal, Pratchett hizo lo propio en otra de sus novelas, concretamente en Brujerías. Para todos los seguidores de ambos escritores, tenemos que decir que El Bufón es a El Rey Lear(el drama shakesperiano que revisa), lo que Brujerías es a Macbeth. Es por eso que esta novela de Christopher Moore la recomiendo encarecidamente a todos los posibles lectores de Mundodisco que estén leyendo este artículo, por sus dotes de locuacidad irrefrenable en los diálogos y su visión paródica del asunto (aunque Moore se toma la obra bastante en serio). Fuera de esto, los interesados en una excelente comedia no deberían perderse El Bufón por absolutamente nada del mundo. Tiene las suficientes papeletas para convertirse en una de las mejors comedias que uno puede llegar a leer, al estilo de las de Tom Stoppard, Douglas Adams o los Monty Phyton. Eso sí, aconsejo una lectura previa del "original" de Shakespeare, El Rey Lear, puesto que las referencias son constantes. No es imprescindible conocer la obra del bardo de Stratford-upon-Avon para disfrutar de El Bufón, pero ayuda bastante a situarse, conocer los tópicos de que adolece el dramaturgo inglés (tres brujas, pócimas de amor, venenos, amores que terminan fatal, drama dividido en cinco actos...). Simplemente, otro nivel de lectura, más enriquecedor. De entre la treintena de obras que he leído del inglés, El Rey Leares una de mis preferidas, junto a otras diversidades como La Tempestad,Ricardo III, Hamlet, Macbeth o Antonio y Cleopatra.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9vV-WjKSaCAtTMutAZ1_WoDwtp9XyY6nwiO78MwxH8gg8l_oLrfW9P6Qqyl6QqYtdyHgDQ058MMQbtRnihxEHgBwYPiSSxyeHWeIqfbElT2o6BaGQqC7UZfhMQkLecUCej0YrU_Y65Wmv/s537/ChristopherMoore.jpg)
La historia de El Bufón es sencilla. Básicamente trata de un bufón, que está llamado a cambiar el curso de la historia de Inglaterra gracias a sus artes, que son una labia elocuente, un ingenio afilado y un braguero de espanto. Mero títere del rey Lear de Britannia, el bufón es una figura preeminente que tiene permiso total de criticar o arremeter contra quien le venga en gana (sea duque, caballero, conde, no importa), con la total venia del rey. Pero una locura transitoria del viejo monarca sitúa al bufón de su majestad en una cuerda floja. A partir de ese momento, y siguiendo las pautas de la famosa tragicomedia, asistiremos a una rocambolesca historia donde las situaciones más disparatadas tienen cabida mientras el bufón urde su venganza sobre las malvadas hijas del rey Lear.
Christopher Moore es uno de los autores de comedia moderna más celebrados. Tras de sí se encuentran títulos de auténtico éxito como El Ángel Más Tonto del Mundo, ¡Chúpate Esa!, Un Trabajo Muy Sucio, La Sanguijuela de Mi Niña oCordero. Al tratarse de una novela independiente podemos comenzar a leer al autor por El Bufón, de paso nos llevamos a casa una excelente novela sobre la que volcar nuestro tiempo, echarnos unas risas y quedarnos con la sensación de una obra compleja, con un personaje pulcramente trabajado para lo que hubiéramos podido pensar en un principio, y que además homenajea desde bastidores un clásico de la literatura inglesa, con algún que otro anacronismo de por medio. Moore no se corta un pelo a la hora de hacer que sus personajes suelten improperios ni de que hablen del sexo de forma tan impúdica, pero tampoco a la hora de jugar con el dramatismo inherente al tipo de personaje protagonista, ni de saber conjugar ambos extremos para ofrecer al lector una obra deliciosa.
Podéis encontrar el libro editado en tapa dura con sobrecubierta (como la que muestra la imagen del principio), pero también reeditado en la colección "Zeta Maxi", el pasado mes de septiembre, en rústica de bolsillo.
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